El Extraordinario Mover de Dios en Asia Central
Dios se está moviendo en medio de este grupo étnico de Asia Central, a pesar del hecho de que persiguen a los seguidores de Cristo y que la Biblia está prohibida en su país. Aunque este es un país que está cerrado al Evangelio, Dios ha abierto soberanamente los corazones de este pueblo; Hay muchos factores que nos indican por qué es ¡ahora! el tiempo perfecto, y por qué la gente está en este momento más dispuesta que nunca al Evangelio. Porque creemos que éste es un tiempo Kairos, hemos decidido aprovechar este momento para asociarnos con un equipo en Asia Central y aprovechar una afluencia masiva en torno a un país más secular.
Durante este tiempo en los últimos años hemos logrado movilizar a un equipo de latinos con el propósito de cooperar y unirnos al trabajo con los creyentes locales y con hermanos de los Estados Unidos y otras naciones para compartir nuestra fe en Cristo con gente que probablemente jamás ha conocido personalmente a un seguidor de Cristo, y menos a tenido acceso a Su palabra. En esta oportunidad hemos podido traer pastores y líderes de El Salvador, Venezuela, Bolivia y la República Dominicana. Ellos son de las iglesias que estamos mentoreando en el proceso de Enfoque Global en América Latina y que ahora participan en viajes de misiones Transculturales.
Parte de nuestra estrategia diaria después de tener un tiempo de adoración y palabra, fue salir a la calle con los creyentes locales para entablar una conversación y luego invitarles a una cafetería donde los creyentes locales pudieran tomar tiempo para explicar el Evangelio. Muchas de las personas estaban totalmente sorprendidas al ver que personas de América Latina han venido desde tan lejos para compartir su fe en Cristo con ellos.
Un día, pude ir con algunos creyentes locales y uno de nuestros hermanos bolivianos a un centro comercial de la localidad. En ese momento pudimos involucrarnos con muchas personas, pero hubo un hombre que se destacó. Al conversar con él hablamos de un sueño que tuvo con Isa al Masih (Jesús el Mesías). Él estaba muy emocionado cuando le ofrecimos una Biblia y la película de Jesús. Dijo que él y su familia regresaban a su país en pocas horas, y que estaba haciendo una compra de último momento, pero que eso era lo mas preciado que podía llevar a su país. Al día siguiente, otra dama me reconoció e incluso me llamó por mi nombre "Rafael". Cuando me voltee para saludarla, empezó a decir que ya había empezado a leer el libro que le dimos el día anterior. Entonces, cuando mi amigo local empezó a entablar una conversación más profunda, empezó a llorar y le contó muchos problemas en su matrimonio y su hogar. Mi amigo local fue muy paciente para escuchar sus problemas y suavemente dirigir la conversación al único que puede resolver nuestros problemas. Al final de una conversación que duró 45 minutos, justo allí, en medio de una zona muy transitada, confesó a Cristo como su Salvador.
Estas son historias maravillosas, pero no son las únicas, casi todos en nuestro equipo, y el otro equipo experimentaron historias similares. Hemos visto a más de 20 personas confesar personalmente a Cristo como su Salvador, y miles de libros han sido distribuidos personalmente y serán llevados de vuelta al país. Dios está haciendo cosas impresionantes en este grupo étnico y hemos decidido unirnos a lo que Dios ya está haciendo.