Informe de Asia Central.
Varias de las familias latinoamericanas que hemos ayudado en el envío a Asia Central están trabajando con refugiados en esta zona. Han sido los cristianos, los que han ayudado desinteresadamente a los refugiados cuyos familiares han sido asesinados y son los que han sufrido las atrocidades del terrorismo directamente, han perdido sus hogares, pero es asombroso ver que ahora han abierto sus corazones al Evangelio de Cristo. Dios se está glorificando a pesar del caos y de esta terrible tragedia, y le alabamos porque hay hombres y mujeres que han entregado sus vidas para servir a nuestro Dios en esta comunidad.
Acabamos de recibir noticias de obreros latinoamericanos que están llevando alimentos y suministros a las comunidades de refugiados más pequeñas, donde no hay organizaciones gubernamentales trabajando. Algunos han llegado a la fe en Cristo, sin embargo todos están muy abiertos.
Muchos de ellos dicen abiertamente; "Los cristianos son los mejores amigos que tenemos." Es nuestro deseo que algún día se den cuenta de que Jesucristo no es sólo su mejor amigo, sino que también es su único Salvador. Por favor continúen orando por estas familias latinoamericanas que están sirviendo en áreas cercanas a las zonas de guerra.
Una familia en particular que estaba regresando al campo, les fueron robados sus papeles de residencia, y están trabajando en obtener un permiso temporal. Nuestro enemigo ataca cuando nos atrevemos a invadir su dominio. Eso es exactamente lo que Jesús nos llamó a hacer, y esa es nuestra tarea más grande primeramente.