La forma en que trabaja Dios entre los refugiados.
Millones de refugiados sirios han inundado este país de Medio Oriente huyendo de la violencia, el terror y la muerte a manos de personas de su propia religión.
Los únicos dispuestos a ayudarles han sido los cristianos y las Naciones Unidas en sus siglas (O.N.U.). Es por eso que, Dios está haciendo una obra sobrenatural en este lugar del mundo. Tal es el caso en el país donde he estado desde la semana pasada.
Estoy con J.P. un psicólogo de la República Dominicana. Él es uno de nuestros candidatos perteneciente a una de las iglesias que estamos mentoreando en el proceso de Enfoque Global y, Dios lo ha llamado a plantar su vida en este lugar para trabajar con los refugiados.
He podido conectarlo con los equipos latinoamericanos de obreros en el campo en este país que no sólo están llenando las necesidades físicas y emocionales de los refugiados, sino que los están guiando a la fe en Cristo y discipulándoles.
Uno de los obreros latinoamericanos dijo: "Todas las familias sirias con las que hemos tenido contacto nos han permitido hablar con ellos sobre el Evangelio, ninguna nos ha rechazado".
Dios está haciendo una obra increíble en esta parte del mundo, Su Espíritu se está moviendo como nunca antes, Él está usando esta enorme tragedia para ¡Su gloria! Pensar que Él nos permite participar de lo que Él está haciendo es una invitación a humillarnos ante su Majestad.
Este no es el momento para que la iglesia de Jesucristo se retire y adopte una mentalidad de "nosotros primero", mas bien este es el tiempo de avanzar aprovechando el mover Kairos de Dios.
Oremos no sólo por J.P. mientras está buscando la dirección de Dios y la guía de su futura participación en esta obra, sino también oremos por los futuros obreros de su iglesia que posiblemente se unirán a él aquí, y que otros obreros vengan.
Jesús nos dijo que: "oremos para que el Señor de la mies envíe más obreros a los campos". Oremos para que su iglesia pueda levantarse para cumplir la tarea de enviar a su primer obrero transcultural para esta parte del mundo. Oremos por otras iglesias en toda América Latina para que empiecen a asumir la responsabilidad de enviar a sus propios miembros a lugares como este país, para traer luz en esta área tan oscura del mundo. Oremos también por aquellos cuya vida cambiará para siempre debido a la obediencia a la Gran Comisión.